La música que solemos llamar “clásica” no tiene porque ser tan seria o encorsetada como muchos creen. Sólo es necesario arriesgarse un poco y dejar volar la imaginación – y si es posible hacerlo con un toque de humor, como hace Nikolaj Lund, mucho mejor.
Músico antes que fotógrafo, este joven danés ha pasado veinte años pegado a un cello, pero desde que cogió una cámara de fotos descubrió una pasión tan fuerte o más que la música: captar imágenes podía ser tan interesante como producir sonidos, y tal vez pudiera resultar que fuese ésta su verdadera habilidad.
Sacando a los músicos de la formalidad de sus ambientes habituales, busca una pose diferente, arriesgada y hasta divertida, que rompa con cualquier atisbo de previsibilidad y que produzca impacto o sorpresa. Retratados tanto en entornos urbanos como naturales, adoptando posturas espontáneas, forzadas o insospechadas, jugando con los planos para tratar de lograr composiciones aparentemente imposibles, Nikolaj Lund desafía no sólo las reglas tradicionales sino que marca unas pautas diferentes dependiendo de cada artista y de cada momento.
Pero mejor que seguir leyendo es que disfrutéis de sus inspiradas creaciones. Hemos seleccionado algunas de las que más nos han gustado pero podéis encontrar muchas más en su web. Entrad y echadle un vistazo, merece la pena.
Y como siempre, recordad que podéis seguirnos en nuestras redes :






¡¡Impresionantes fotografías!! Gracias por acercarnos su trabajo
Nos alegra poder descubrir imágenes y fotógrafos diferentes y originales, y poder compartirlo desde aquí con quienes nos seguís. ¡Gracias a ti por tu comentario, Nuria!
Pingback: La imaginativa mirada de Robert Doisneau y su inspiradora complicidad con Maurice Baquet | Oigo Fotos