La Cultura (con mayúscula) siempre debe ser, por definición, Inquieta (también, ¿por qué no?, con mayúscula). No se concibe una cultura quieta, sin movimiento, estancada… Sería una cultura minúscula y pobre, una cultura muerta. Bien lo saben Siniestro Total, que en sus treinta y tantos años de carrera han ido evolucionando e investigando por diferentes caminos musicales y adoptando los más variados referentes de los más diversos imaginarios para su causa.
Repetimos visita a Getafe para estar en el festival Cultura Inquieta 2015, y si el año pasado fuimos testigos del arrollador paso de Manu Chao & La Ventura por su plaza de toros esta vez la cita era con Siniestro Total, otros inquietos agitadores con una capacidad de convocatoria que también abarca un amplio rango de edades y pelajes, desde los veteranos seguidores de toda la vida hasta los chavales que siguen descubriendo el espíritu crítico y provocador de este grupo vigués. La elección de una banda como Siniestro Total para un festival como éste es algo más que una apuesta musical segura: es un ejercicio de coherencia con el nombre y el espíritu del festival, ya que pocos músicos en este país pueden presumir de una inquietud musical – y cultural, en general – como la que han demostrado Julián Hernández y compañía, siempre atentos a la actualidad y siempre implacables y corrosivos a la hora de plasmar la realidad que les rodea. Además, podemos apostar a que nadie ha tratado tantos y tan diversos temas en sus canciones como ellos, que le han cantado a casi todo, desde la paz mundial a los cartones de Don Simón.
Y si la cultura debe ser inquieta, también debe ser popular y democrática, algo que Siniestro Total tienen como dogma de fe, afanándose en hacerla accesible para todos los públicos – aparte que, no en vano, hace ya tiempo que se adueñaron de una canción que precisamente lleva el título de «Cultura popular«, y que se ha convertido en himno imprescindible de sus directos. Y eso que no es fácil hacerse un hueco permanente en el nutrido repertorio de los de Vigo, plagado como está de clásicos populares y donde tampoco faltan nunca muestras de sus diferentes épocas, de las más remotas a las más recientes, a menudo retomadas de forma sorprendente para darles nueva vida. No hay lugar para el aburrimiento ni los convencionalismos en los conciertos de Siniestro Total, una banda que se recicla y se renueva a cada paso que da, en pos de no estancarse ni quedarse apoltronados. Siempre inquietos, siempre alerta y siempre con la cultura (popular, claro está) por bandera.
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